¡Buenos días a todos! Hoy queremos proponeros un juego: ¿seríais capaces de adivinar de qué libro se trata leyendo solamente sus primeras líneas? Aquí tenéis una selección de frases con las comienzan algunos de los clásicos de la literatura tanto española como universal. Si los reconoces todos, no hay premio, pero al menos habrás pasado un buen rato y seguro que acabarás con ganas de desempolvar alguno de esos clásicos que de repente te apetece volver a releer. ¿Cuántos de ellos habéis adivinado? Cuéntanoslo en los comentarios. ¡A jugar!
1. Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados. El doctor Juvenal Urbino lo percibió desde que entró en la casa todavía en penumbras, adonde había acudido de urgencia a ocuparse de un caso que para él había dejado de ser urgente desde hacía muchos años.
2. La heroica ciudad dormía la siesta. El viento Sur, caliente y perezoso, empujaba las nubes blanquecinas que se rasgaban al correr hacia el Norte.
3. Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada.
4. Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación.
5. En el populoso barrio de Chamberí, más cerca del Depósito de Aguas que de Cuatro Caminos, vivía, no ha muchos años, un hidalgo de buena estampa y nombre peregrino; no aposentado en casa solariega, pues por allí no las hubo nunca, sino en plebeyo cuarto de alquiler, de los baratitos, con ruidoso vecindario de taberna, merendero, cabrería y estrecho patio interior de habitaciones numeradas.
6. En una tarde extremadamente calurosa de principios de julio, un joven salió de la reducida habitación que tenía alquilada en la callejuela de S*** y, con paso lento e indeciso, se dirigió al puente K***.
7. La nuestra es esencialmente una época trágica, así que nos negamos a tomarla por lo trágico. El cataclismo se ha producido, estamos entre las ruinas, comenzamos a construir hábitats diminutos, a tener nuevas esperanzas insignificantes.
8. No he querido saber, pero he sabido que una de las niñas, cuando ya no era niña y no hacía mucho que había regresado de su viaje de bodas, entró en el cuarto de baño, se puso frente al espejo, se abrió la blusa, se quitó el sostén y se buscó el corazón con la punta de la pistola de su propio padre, que estaba en el comedor con parte de la familia y tres invitados.
9. Alguien tenía que haber calumniado a Josef K, pues fue detenido una mañana sin haber hecho nada malo.
10. Era una hermosa mañana de finales de noviembre. Durante la noche había nevado un poco, pero la fresca capa que cubría el suelo no superaba los tres dedos de espesor. A oscuras, en seguida después de laudes, habíamos oído misa en una aldea del valle. Luego, al despuntar el sol, nos habíamos puesto en camino hacia las montañas.
11. BISTRITA, 3 DE MAYO.—Salí de Múnich el día primero de mayo, a las 8:35 de la tarde, y llegué a Viena a primeras horas de la mañana siguiente; teníamos que haber llegado a las 6:46 pero el tren llevaba una hora de retraso. Budapest parece un lugar maravilloso, a juzgar por lo que pude vislumbrar desde el tren y en el corto paseo que me di por sus calles.
12. No espero ni pido que nadie crea el extraño aunque simple relato que voy a escribir. Estaría completamente loco si lo esperase, pues mis sentidos rechazan su evidencia. Pero no estoy loco, y sé perfectamente que esto no es un sueño. Mañana voy a morir, y quiero de alguna forma aliviar mi alma.
Sólo conozco dos! La 2 es La Regenta y la 11 creo que es Drácula. ¿La número 5 es Niebla?
ResponderEliminarNo es Niebla, pero te dejo una pista: el autor de este libro era bastante cercano a Unamuno. ¡Gracias por participar!
EliminarHe acertado los libros escritos en lengua castellana. Va siendo hora de abrir las fronteras. Buen juego. Espero que haya más.
ResponderEliminar